( Publicado en Revista Creces, Agosto 1998 )
No pesa más de 50 kilos, pero es un sofisticado sistema. Con excepción de algunos ajustes, es una réplica del malogrado Fasat Alfa. Está en la órbita correcta y listo para iniciar sus experimentos por percepción remota, por ejemplo medir la intensidad y extensión del hoyo de ozono sobre el territorio nacional.