( Publicado en Revista Creces, Junio 1984 )
Los más inocentes alimentos de consumo diario pueden llegar, en el curso del tiempo, a provocar un cáncer. Algunos compuestos hacen más estragos en chile y hasta el salitre que abona nuestros campos y que hace posible buenas cosechas, entra en las sospechas de ser inductor de sustancias carcinógenas.