( Publicado en Revista Creces, Diciembre 2004 )
Hace algunos años (1993), se ubicó en humanos un gene localizado en el cromosoma X, relacionado con el comportamiento agresivo. Se trataba de un gene que codificaba una enzima llamada "monoamino oxidasa A" (MAOA), cuya función es degradar muchos neurotransmisores, como la dopamina y serotonina. Con ello se previene que un exceso de neurotransmisores interfiera con las comunicaciones entre las neuronas.