( Publicado en Revista Creces, Octubre 1999 )
Hasta ahora no existe un método de laboratorio para diagnosticar la enfermedad de Alzheimer. Ella sólo se puede confirmar en la autopsia, al comprobar al microscopio la existencia de aglomeraciones y fibrillas en el tejido cerebral. Los síntomas clínicos, especialmente en el comienzo de la enfermedad, fácilmente se confunden con otros problemas mentales que se observan en la tercera edad, o con otras enfermedades neurodegenerativas. Por eso parece muy bienvenido lo que ha anunciado la firma biotecnológica Ghent de Bélgica, que ha desarrollado un test que permite un diagnóstico temprano (New Scientist, Junio 26, 1999, pág. 25).