( Creces, 2012 )
Fernando Mönckeberg Barros, Universidad Diego Portales
La vida de un organismo complejo, requiere de un perfecto sistema de abastecimiento energético. Si bien es indispensable el adecuado consumo de alimentos, tanto o más, es el proceso interno de reservas energéticas, que asegure una disponibilidad proporcional y continua, frente a las distintas circunstancias metabólicas, incluyendo aquellas situaciones de demandas extremas. La disfunción del sistema es incompatible con la mantención de la vida. En ello el tejido graso juega un rol fundamental. Su complejidad e interdependencia recién comienzan a comprenderse: no sólo es una bodega de reservas, sino un complejo órgano endocrino integrado al sistema.