( Publicado en Revista Creces, Enero 2004 )
Si ya es rutina transplantar un hígado, un pulmón, un corazón o un riñón, ¿Por qué no transplantar una cara? El hecho ya ha sido discutido recientemente en una reunión del Colegio de Cirujanos del Reino Unido. Según ellos han concluido, el transplante de "cara" sería perfectamente posible, pero aún lo consideran demasiado riesgoso.