( Creces, 2007 )
Hace poco más de cuarenta años se descubrió la existencia de grandes yacimientos de manganeso acumulados en los fondos marinos, y depositados en forma de grandes nódulos. Más tarde también se descubrió que allí existían otros minerales, como cobalto, níquel y cobre. Ello despertó un gran interés por conocer más a cerca de la existencia de esos recursos y fue así como entre los años 1972 y 1982 se desarrollaron numerosas investigaciones, concentradas especialmente en las áreas del norte del Pacífico. Según cálculos de la época, se llegó a estimar que en la zona existían más de 7.5 mil millones de toneladas métricas de manganeso, 78 millones de toneladas de cobalto, 340 millones de toneladas de níquel y 265 millones de toneladas de cobre