( Creces, 2017 )
Cada año en el mundo cientos de miles de personas están requiriendo trasplantes de órganos, pero los donantes son mucho menos. Como consecuencia, miles fallecen esperando un hígado, riñón, corazón o cualquier otro órgano. Más frustrante es aún, que, de año en año, se incrementa la diferencia entre demandantes y donantes.