( Publicado en Revista Creces, Diciembre 1999 )
Resulta obvio que no somos todos iguales y esa desigualdad esta en nuestros genes. Nuestros genes son básicamente los mismos, pero dentro de un mismo gene de uno u otro individuo producen variaciones en la secuencia de las bases del DNA, lo que se traduce en características diferentes. En ocasiones, basta la variación en una base del DNA dentro de la estructura de un gene, para que se traduzca en diferencias entre las personas. Es lo que se ha llamado "polimorfismo de un nucleótido único" (Single Nucleotide Polymorphism, o SNPs). Se piensa que este tipo de variaciones individuales podría explicar el por qué algunas personas son más susceptibles que otras a adquirir una enfermedad, o por qué también puedan tener diferentes respuestas a drogas que habitualmente se usan en los tratamientos. En algunos individuos una droga puede tener un magnífico resultado, mientras que la misma en otros puede no tener ningún efecto. Otras veces una droga, que para la mayoría no presenta intolerancia, en otros puede producir una reacción muy adversa. La diferencia estaría en el SNPs.