( Creces, 2014 )
Ya son varios los países que han aceptado la marihuana como una droga "blanda", diferente a las otras más peligrosas. Incluso a ella se le ha estado atribuyendo diversas propiedades terapéuticas. En cambio otros piensan que su uso debería prohibirse, dadas las interferencias mentales y las alteraciones del comportamiento que produce, tanto por el consumo esporádico, como también por los daños neurotóxicos permanentes a que lleva su consumo crónico, que se manifiesta por diferentes tipos de psicosis y esquizofrenias, especialmente en el adolescente. Consumida por la madre embarazada, daña el desarrollo cerebral del feto, en forma similar a lo que hace el alcohol (síndrome fetal alcohólico). Por otra parte, los investigadores afirman, que al fumar sus hojas se produce un daño pulmonar más grave que con el tabaco y finalmente cáncer. Dos versiones muy diferentes para la misma marihuana.