( Publicado en Revista Creces, Agosto 1998 )
Un ambicioso programa en el que está involucrada Rusia, pretende colocar espejos en el cielo para iluminar todo el continente ártico durante el largo invierno, pero el proyecto ha despertado gran resistencia entre los astrónomos, ya que tendrán dificultades para seguir observando el cielo.