( Publicado en Revista Creces, Diciembre 1989 )
Algo extraño ocurre con las vitaminas. Para nadie resulta extraño que se recomiende su consumo, dado los indudables beneficios que acarrea a la salud. Sin embargo, curiosamente son los expertos en nutrición los más cautelosos al respecto argumentando que el prestigio de las vitaminas se encuentra tan arraigado en la población que se corre el peligro que un estímulo a su consumo pueda reemplazar - en la dieta de personas de bajo nivel cultural- a otros nutrientes vitales para el organismo como, por ejemplo, las proteínas.
No obstante, en la actualidad, la investigación en el área de las vitaminas sobrepasa largamente el ámbito de lo puramente nutricional y se extiende por diversas áreas de la Biología. En ese sentido, una de las vitaminas más estudiadas ha sido la vitamina C, a la que se le ha adjudicado un vastísimo espectro de aplicaciones terapeuticas.