( Publicado en Revista Creces, Diciembre 1991 )
El debate entre ecología y desarrollo económico, entre contaminación y productividad, es sin duda uno de los temas fundamentales en este siglo. La agricultura, por ejemplo, enfrentada a la necesidad de optimizar su productividad, ha venido utilizando desde hace décadas un arma de doble filo: los pesticidas artificiales. Degradación del medio ambiente, contaminación por diversos mecanismos, efectos indeseados, altos costos, son las desventajas más evidentes de estas tecnologías. Pero hay científicos que desde hace ya un buen tiempo están buscando combatir las plagas y pestes mediante métodos naturales, aprovechando las armas que los propios cultivos -las plantas- tienen para defenderse. Es el caso del doctor en química Hermann Niemeyer M., En cuyo laboratorio de química ecológica, en la facultad de ciencias de la universidad de chile, se realiza investigación multidisciplinaria sobre las interacciones entre cultivos y plagas que los afectan, y sobre los compuestos químicos que plantas como los cereales, por ejemplo, producen naturalmente para protegerse.