( Publicado en Revista Creces, Febrero 2004 )
En el mes de Diciembre de 2003, después de un largo y difícil parto, el telescopio espacial infrarrojo (SIRFT) ya está enviando fotografías desde el espacio a la Tierra. Para los expertos, el proyecto de NASA, con un costo de 270 millones de dólares, ha sobrepasado todas las expectativas que en él se habían cifrado. Pudiendo penetrar el polvo planetario mediante la captación infrarroja, ha podido ver en el interior del caldero y observar el verdadero criadero de nuevas estrellas.