( Publicado en Revista Creces, Diciembre 1999 )
Desde 1962 son cientos de miles las mujeres que, por razones estéticas, se han sometido a implantes de silicona en sus pechos. Pero, en los últimos años han surgido quejas por la aparición de diversos tipos de molestias físicas que se atribuían a ellos. Incluso en algunos casos, se les culpa de la aparición de cáncer al pecho. Frente a estas quejas y por la avalancha de demandas surgidas (que curiosamente fueron rápidamente en aumento, hasta alcanzar a 177.000 casos), las industrias que manufacturaban los implantes reaccionaron ofreciendo llegar a un acuerdo y pagar a los demandantes una suma que en total se eleva sobre los 4 mil millones de dólares (Creces, Octubre 1998, pág. 10). La más afectada ha sido Dow Corning, que era una de las empresas más grandes, que deberá pagar 3.2 mil millones de dólares. Claro que ello a esta última empresa le significó la banca rota.