( Publicado en Revista Creces, Octubre 2003 )
Los científicos que estudian los océanos, temen que si continúa incrementándose el dióxido de carbono sobre la superficie del mar, ésta puede llegar a ser más ácida de lo que ha sido en los últimos 300 años. Si ello ocurriera, las consecuencias sobre la vida en el mar pueden ser impredecibles. (New Scientist, Septiembre 27, 2003, pág. 8).