( Publicado en Revista Creces, Julio 2000 )
La oveja Dolly nació vieja, porque sus telomeros eran cortos, del tamaño correspondiente a los telomeros de las células de la madre. Pero ahora, al clonar terneros, se ha comprobado que sus telomeros son más largos que los de terneros normales, por lo que se supone que estos vivirán más. Si lo mismo sucediese en células humanas, se abren grandes posibilidades para producir tejidos de reemplazo.