( Creces, Junio 2005 )
La eutanasia y otras formas de poner fin a la vida, son temas cada vez más recurrentes, como consecuencia de los avances médicos que están permitiendo prolongarla a edades avanzadas o en algunas circunstancias médicas, más allá de lo que algunos desean. Con mucha frecuencia es el médico, el que en último término, se ve obligado a tomar una determinación. ¿Es un imperativo ético utilizar todo lo que técnicamente esté disponible para prolongar la vida y retardar así artificialmente la muerte?, o ¿Es ético apresurar la muerte para ahorrar sufrimientos intolerables del enfermo? No es fácil tomar este tipo de decisiones, ya que involucran graves cargas morales o religiosas para los que participan en ella.