( Publicado en Revista Creces, Diciembre 2002 )
La obesidad ha llegado a ser un problema real de salud. Está comenzando a edades tempranas y en muchos países llega a afectar a más del 25% de la población. Además de los problemas psicológicos, es la causa de muchas muertes prematuras, debido a complicaciones cardiacas, diabetes y cáncer. El tratamiento es difícil. La educación, las dietas bajas en calorías o el ejercicio parecen funcionar. Por eso el descubrimiento de una hormona que reduzca el apetito a nivel cerebral, podría ser muy útil.