( Publicado en Revista Creces, Marzo 1997 )
En la medida que avanzan los conocimientos de biología y la genética, parece confirmar se que todas las enfermedades, en alguna forma, estarían impresas en nuestros genes.
Llevados por estos descubrimientos, algunos investigadores tratan de ligar, no sólo las enfermedades, sino que también el comportamiento humano a los genes. De hecho, se han individualizados familias en que muchos de sus componentes presentan una gran tendencia a la violencia. En ellos, incluso se habría detectado un gene específico responsable. Entusiasmados por estos hallazgos, otros tratan de buscar en los genes, depresión. Habría gente que, por naturaleza, es feliz a que, por su naturaleza, tendría tendencia a la depresión. Es decir, nosotros seríamos de alguna manera esclavos de nuestros genes.