( Creces, 2008 )
Sean mis primeras palabras para agradecer la invitación que me han extendido los organizadores de este Encuentro Internacional, organizado por el Centro de Estudios de la Realidad Contemporánea. El tema no puede ser más trascendental, frente a los tremendos cambios que la vorágine del conocimiento nuevo está produciendo en la organización y forma de vida de la sociedad humana. Si bien es cierto que como consecuencia de ellos, el hombre hoy en día está viviendo más y mejor, no es menos preocupante el incremento de las desigualdades, que atenta contra el respeto y la dignidad humana. No podemos iniciar el siglo XXI impávido frente a lo que está ocurriendo. En alguna forma hay que lograr que la fantástica capacidad del hombre de descubrir lo nuevo, se oriente hacia su desarrollo integral, y que los beneficios logrados, algún día alcancen a todos y cada uno de ellos. Alcanzar estos objetivos, es sinónimo de alcanzar la paz y la justicia.