( Creces, Septiembre 2005 )
Por varios decenios se pensó que ya se había aclarado el código genético, suponiendo que bastaban las mutaciones de los genes para explicar la diferenciación celular y también el proceso evolutivo de las especies. Pero ahora se demuestra que para ambos procesos, se hace necesario buscar nuevos códigos complementarios, ubicados en el DNA que no codifica proteínas.