( Creces, 2014 )
En un profundo mundo subterráneo, ignorado hasta poco, existen enormes depósitos de carbón que recién se comienzan a explotar. Ahora es posible que mediante modernas tecnologías, este se encienda in situ y se capturen sus gases, para luego utilizarlos como fuente energética (Gasificación del Carbón Bajo Tierra) (UCG, sigla en inglés). Para algunos ello constituye una enorme reserva energética, capaz de abastecer las necesidades mundiales durante muchas futuras generaciones. Para los ambientalistas, esta posibilidad significa un inminente sobrecalentamiento de la Tierra.