( Publicado en Revista Creces, Marzo 1999 )
Con los cambios del clima y la disminución de la capa de ozono, que ya son hechos de la vida, tenemos que enfrentar un futuro de calor, huracanes y daños de la luz. Ya esta absolutamente claro que tendremos que pagar por el daño en la moneda que más nos cuesta: "nuestra salud".