( Publicado en Revista Creces, Noviembre 1989 )
En forma constante, voluntaria e involuntaria, estamos expuestos al ataque de agentes químicos que necesitamos neutralizar. Algunos tejidos (el hígado principalmente) poseen la maquinaria metabólica necesaria para dar cuenta de estos compuestos extraños, ocultos bajo el singular apelativo de "xenobióticos".