( Publicado en Revista Creces, Abril 2000 )
Ya existen y están disponibles diversas vacunas contra el virus de la gripe. Ellas se han fabricado con algunas de las proteínas que son más abundantes en la superficie del virus, con lo que el sistema inmunológico se prepara para reconocerlas y atacarlo cuando éste infesta. Desgraciadamente, como se ha visto tantas veces, después de un año o dos, la vacuna ya no sirve, dado que el virus muta muy rápidamente y pone nuevas variables en las proteínas de su superficie que el sistema inmunológico ya no reconoce. Preocupa a los expertos que en cualquier momento llegue una nueva pandemia de gripe, como la ocurrida en los años 1918-1920, que mató a más de 25 millones de personas. Ponerse a preparar una vacuna cuando la pandemia ya se ha producido, no sirve para nada, ya que ello lleva mucho tiempo.