( Publicado en Revista Creces, Agosto 1996 )
Algunos gases en la atmósfera permiten el paso de la luz visible, pero sin embargo bloquean el calor que se refleja de la superficie de la Tierra, lo mismo que hacen los vidrios en un invernadero. Es esto lo que se ha llamado "Efecto Invernadero", que en buena medida regula la temperatura de la Tierra. Si este efecto no existiera (que los gases atrapen el calor), la temperatura de la Tierra sería 35 grados Celsius más baja. En tal caso la mayor parte de los océanos se congelaría o cesaría la vida en la Tierra o por último ésta se alteraría completamente. Pero por otra parte, si este efecto se incrementara por modificaciones en la concentración de esos gases, la temperatura de la Tierra se elevaría. Es esta última alternativa la que los expertos creen que está ocurriendo actualmente. Si por ejemplo se duplicara el volumen de esos gases, la temperatura se incrementaría en 1.5 grados, lo que superaría todos los estándares históricos.