( Publicado en "La Revolución de la Bioingeniería", Fernando Mönckeberg, 1988,
Editorial Mediterráneo )
Los océanos contienen una gran variedad de plantas, animales y microorganismos. La explotación convencional de estos recursos, ha generado apreciables riquezas en algunos países los que hoy en día ven en la biotecnología un arma de progreso muy interesante. Si bien el proceso está aún en pañales, las posibilidades son enormes, tanto en el cultivo de especies marinas, como en la producción de fármacos, innumerables productos químicos e incluso combustibles.