( Publicado en Revista Creces, Diciembre 2003 )
Un equipo de astrónomos ha identificado el hoyo negro más pequeño conocido hasta ahora, con sólo 20 kilómetro de ancho. Por su parte, otro equipo ha encontrado cuatro inusuales estrellas de neutrones, también diferentes a las conocidas hasta ahora. El descubrimiento de estos dos objetos tan diferentes, parece confirmar las predicciones que señalan que el destino final de una estrella depende de la masa que de ella quede después de explotar como una supernova: "o pasa a ser una estrella de neutrones, o se transforma en un hoyo negro". Para ello habría una masa crítica. Los astrónomos están satisfechos porque con estas dos observaciones completan la gama de masas de estrellas muertas que vagan en el espacio, y ahora entienden mejor el por qué del destino final de sus vidas (New Scientist, Septiembre 13, 2003, pág. 16).