( Publicado en Revista Creces, Octubre 1999 )
La infertilidad masculina se acompaña frecuentemente de un bajo recuento de espermios en el semen y, además, de una disminución de movilidad de los mismos. Todo lo que demuestra la existencia de defecto en ellos. En estos casos la inyección directa del espermio dentro del óvulo es una solución. Se produce así una fertilización in vitro, y posterior implante del embrión en el útero materno. Desgraciadamente, un trabajo reciente relata que el problema de infertilidad del padre se transmite al hijo así concebido. Es decir, el defecto genético que causa la infertilidad sería hereditario.