( Publicado en Revista Creces, Enero 1986 )
Es un tejido especial presente en los animales y también en la especie humana, cuya tarea dista del que conocemos para la conocida grasa amarilla. Produce calor y aisla el frío, y cuando no funciona como tal, aparece la obesidad. Parece probable hacer trabajar a esta grasa para combatir el exceso de peso, pero sin privarse del placer de comer.