( Creces, Marzo 2005 )
Ya parece evidente que el fumar no sólo daña su salud, sino también su cerebro, ya que se demuestra que reduce el cuociente intelectual. Lawrence Whalley de la Universidad de Aberdeen en Inglaterra y sus colegas de la Universidad de Edimburgo, estudiaron como variaban las habilidades cognitivas de 465 individuos, en que la mitad eran fumadores. Todos ellos habían sido examinados en el año 1947 a la edad de 11 años, como parte del Scott Mental Survey, que no hacia hincapié entre fumadores y no fumadores. Luego, los mismos se testearon de nuevo, entre el 2000 y el 2002, cuando tenían la edad de 64 años.