( Publicado en Revista Creces, Diciembre 2002 )
Un potente gas paralizante, con perdida de conciencia casi inmediata, fue utilizado para rescatar a miles de rehenes tomados por terroristas chechenos en un teatro de Moscú. Aun cuando no hay seguridad del gas utilizado, se piensa que estuvo bien empleado. Con todo, fallecieron muchos inocentes.