( Creces, Septiembre 2005 )
El 6 de agosto del año 1945, cayó en la ciudad de Hiroshima la primera bomba atómica. Tres días más tarde, cayó una segunda en la ciudad de Nagasaki. Como consecuencia directa, murieron 150.000 personas. Sobrevivieron 280.000 y de ellas aún están vivas el 45%. Durante todo este tiempo los afectados han sido objetos de largos estudios destinados a conocer los efectos de la irradiación a largo plazo. Aun falta por saber el impacto en las próximas generaciones.