( Publicado en Revista Creces, Septiembre 2002 )
Durante la secuenciación del genoma humano se estableció una reñida competencia entre una compañía privada, Celera Genomic, y el organismo estatal "National Human Genome Research Institute" (NHGRI), que por métodos diferentes, ambas estaban desarrollando la misma labor. Para simular un empate, este último decidió adelantar el anuncio del fin de la secuenciación del genoma humano, haciéndolo con gran pompa a mediados del año 2000. En aquella fecha proclamaron que estaba listo lo que llamaron "el borrador" del genoma.