( Publicado en Revista Creces, Septiembre 2001 )
Ya está claro que todas las enfermedades que podemos padecer a lo largo de la vida, tienen sus raíces en nuestros genes. Algunas se manifiestan ya en el momento de nacer, mientras otras pueden hacerse evidentes en distintas edades. En algunas, el medio ambiente también influye, y en ellas sólo puede predecirse el riesgo genético de llegar a padecerlas. Así por ejemplo, hay un tipo de cáncer de la mama, producido por la mutación de un gene, que si está presente en alguna determinada persona, ésta tiene un 80% de posibilidades de llegar a padecerlo.