( Publicado en Revista Creces, Mayo 2003 )
Ciertamente que la política energética de Inglaterra difiere fundamentalmente de la de Estados Unidos. El Primer Ministro Tony Blair anunció recientemente que su gobierno pretende reducir la emisión de CO2 en los próximos decenios, sin recurrir a la construcción de nuevas plantas atómicas. Esta meta la pretende alcanzar desarrollando un programa de incentivos y financiamiento para utilizar fuentes de energía renovable, como la energía eólica, de las olas y de las mareas. "El cambio climático es una realidad y constituye un serio riesgo y el gobierno está decidido a cortar la emisión de CO2", dijo la Secretaria de Comercio e Industria Patricia Hewitt.