( Creces, Enero 2005 )
La guerra en Irak está saliendo bastante más cara que lo que el Departamento de Defensa había calculado. A parte de los grandes costos materiales, se están sobrepasando los costos humanos. Hasta ahora han muerto 1.200 soldados y 8.600 han quedado seriamente lesionados por heridas y secuelas de guerra. A ello hay que agregarle lo que ahora se ha llamado, "daños por heridas no sangrantes". Se trata del síndrome "post traumático". Corresponde a daños psicológicos, producidos por el tremendo estrés de la guerra, en la que el soldado se siente en constante peligro desde el momento de llegar a Irak, hasta cuando se va. "Esta guerra ha producido más lesiones debidas al estrés, que las que se vieron en Vietnam", afirma el Capitán de Navío Bill Nash, psiquiatra jefe de la Marina.