( Publicado en Revista Creces, Abril 1997 )
La violencia en la familia es la más grave amenaza a la estructura, la estabilidad y la convivencia del núcleo básico de la sociedad. En la familia reside la principal responsabilidad del cuidado y desarrollo de la próxima generación. Es por ello que de su armónica organización y funcionalidad depende en definitiva la estabilidad y equilibrio de la sociedad en el tiempo. El dolor y sufrimiento de las víctimas indigna y angustia, pero preocupa aún más el daño permanente que se está infringiendo a la sociedad. Sin duda que la violencia intrafamiliar tiene altos costos, no solo para quienes la sufren, sino para la sociedad entera. Son esos costos los que, tarde o temprano, la sociedad debe pagar. Cada vez se ve más claro que la sociedad violenta, nace en la violencia de la familia. Querámoslo o no, la violencia y el desamor en la familia, dejan en la infancia huellas imborrables, las que más tarde llevarán a repetir y multiplicar la violencia.