( Publicado en Revista Creces, Enero 1998 )
Desde ya hay que dejar en claro que, contrariamente a lo que algunos pueden pensar, no se trata de personajes que se hayan liberado de alguna fracción del radicalismo. Por el contrario, nada tienen que ver con ello, ya que son especies químicas que están metidas prácticamente en todo lo que nos rodea, participando e interviniendo en una enorme variedad de procesos químicos. A pesar de su importancia, sólo en las últimas décadas se ha podido comprobar la trascendencia de su gestión, gracias al progreso tecnológico que ha permitido contar con sofisticados sistemas e instrumentos de detección. Mediante ello se está llegando a entender las enormes implicancias de estas especies químicas, que desde ya hay que señalar que son muy inestables y altamente reactivas. De allí su peligrosidad y utilidad.