( Publicado en Revista Creces, Diciembre 1996 )
Existe una ineludible realidad que nos afecta a todos: cada día que pasa nos vamos envejeciendo y se borran, en el recuerdo del tiempo, las características de lo que fue nuestra juventud. Junto con ello, y cuando llegamos a edades avanzadas, comienzan también a aparecer las enfermedades que llamamos degenerativas, y que acompañan el proceso de la vejez: enfermedades cardiacas, osteoporosis, cataratas, sordera, pérdida de la memoria, etc.