( Publicado en Revista Creces, Noviembre 1996 )
El papa Juan Pablo ll, en su carta dirigida a la academia pontificia de ciencias, refiriéndose a la teoría de la evolución, manifiesto "que la evolución física del hombre y las otras especies es ya mas que una hipótesis". Sin embargo, en la misma carta deja en claro que la iglesia considera el alma humana como una creación divina inmediata y no sujeta al proceso evolutivo. Señala además que durante los últimos años, una serie de descubrimientos provenientes de diferentes esferas del conocimiento, han llegado a construir un argumento poderoso a favor de esta teoría.