( Publicado en Revista Creces, Noviembre 1998 )
Hacer predicciones en los tiempos actuales, en que todo esta sucediendo con tanta rapidez, es muy osado. Más aún si todo indica que el ritmo de cambio no parece detenerse, y por el contrario parece llevar una velocidad creciente. No es el tiempo apropiado para futurólogos, que aunque hay muchos, muchos también son los que se equivocan.