( Publicado en Revista Creces, Noviembre 1986 )
Dos fisiólogos del Departamento de Agricultura de los EE.UU. John Teasdale y Raymond Taylorson, descubrieron que el isotiocianato de metilo pueden matar las semillas de la mala hierba antes de que tenga una oportunidad de germinar. Se trata de un componente activo de varios pesticidas usados tanto en agricultura extensiva como en cuidado del césped e indicado para el control de hongos, insectos y gusanos. El compuesto se descompone fácilmente en la tierra en pocos días y no es dañino para el ambiente. Lo interesante es que la mayor parte de los herbicidas matan sólo una pequeña fracción de las semillas de las malas hierbas que germinan anualmente, sin embargo el compuesto de metilo ataca directamente las semillas latentes.