( Publicado en Revista Creces, Abril 2003 )
Durante los últimos años se ha desarrollado un gran interés por las células troncales (stem cells), que tendrían la propiedad de diferenciarse en diferentes tipos de tejidos. Esto ha hecho nacer las esperanzas que células troncales de un determinado tejido podrían llegar a reemplazar las de otros, ayudando así a reconstituir un tejido dañado. Así por ejemplo se había visto que células troncales de la medula ósea, que normalmente son las formadoras de los glóbulos rojos, serían también capaces de generar nuevas células en el hígado, con lo que sería posible ayudar a reconstruir células dañadas de ese órgano.