( Publicado en Revista Creces, Diciembre 1984 )
Hemos escrito bastante sobre el efecto tóxico del plomo, sin embargo la investigación internacional suma y sigue. Se estima que el aumento del metal en la bencina (se le usa como antidetonante en el aditivo tetraetil plomo) está infiriendo en el desarrollo de la inteligencia humana, según se puede inferir en el estudio de los coeficientes de inteligencia de ciertas poblaciones. Así reveló en noviembre la Agencia de Protección Animal de los Estados Unidos, que se ha propuesto reducir el índice del aditivo en las bencinas de ese país. Se sabe hasta la fecha que altos niveles de plomo en la sangre pueden provocar efectos nocivos, bastando índices de 3 microgramos por mililitro para que ellos e produzcan. Una vez que el plomo entra a la sangre, cerca del 10% secreta y el resto queda retenido en el cuerpo, en la sangre misma y en las células cerebrales. El plomo daña entonces al sistema Nervioso Central interfiriendo en la transmisión del impulso nervioso y son los niños entre uno a tres años el blanco más susceptible para este tóxico.