( Publicado en Revista Creces, Agosto 1997 )
Pareciera ser cierto que los niños de ahora hacen mucho menos ejercicio en comparación con las generaciones anteriores. De ello se culpa en gran parte a la televisión, ya que los atrae en tal forma que gastan muchas horas diarias sentados frente a la pantalla en forma pasiva. Más aún, la intensa difusión de los juegos electrónicos y los computadores que tanto entretienen a los niños. Antes gastaban ese mismo tiempo jugando, corriendo o haciendo deporte. Otros afirman que los colegios se han hecho tan competitivos y las notas tan importantes para entrar más tarde a la universidad, que los niños deben invertir la mayor parte del tiempo en estudiar y hacer tareas. Por otra parte, las ciudades se han convertido en verdadero peligro, tanto por el tráfico, como por asaltos y violencia, y por ello los padres van a buscar y dejar a sus hijos en automóvil o contratan su traslado, incrementando así también el sedentarismo.