( Publicado en Revista Creces, Julio 1999 )
La dioxina, un poderoso tóxico que además de ser cancerígeno, afecta el desarrollo cerebral, al sistema inmune y la producción de hormona tiroidea y esteroidales, ha sido detectado en los pollos y huevos en Bélgica. Muchos alcanzaron a consumir estos alimentos y se teme que ello sea especialmente riesgoso para los niños pequeños. Dada la voz de alarma, se ha tenido que destruir miles de toneladas de alimentos peligrosos.