( Publicado en Revista Creces, Junio 1998 )
El colesterol siempre se asocia a las grasas, aún cuando estructuralmente es muy diferente a los ácidos grasos y a los triglicéridos (fig. 1). Él ha sido muy desprestigiado, sin embargo, es imprescindible para las estructuras de las membranas celulares, y especialmente para el sistema nervioso. Es él además el precursor de la vitamina D, que es indispensable en la síntesis de las sales biliares y las hormonas esteroidales.