( Publicado en Revista Creces, Agosto 1996 )
El asbesto se usa ampliamente en las construcciones, tanto en exteriores como en divisiones internas. Ello porque reúne muchas ventajas: es barato, es un buen aislante y protege del fuego. Sin embargo también presenta riesgos. En la mayor parte de los países desarrollados, el uso de este material ha sido prohibido, ya que las fibras que constituyen el asbesto, producen asbestosis (depósito de asbestos en los pulmones), cáncer del pulmón y mesoteliomas. Este último es un cáncer que afecta a la mucosa bronquial y de curso fatal.